
Puntos Diversos
Construir presente
Derecho a la verdad, justicia y reparación
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Iniciativa para la reconstrucción de la memoria histórica, a cargo de una víctima indirecta del conflicto armado en Colombia
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Reportaje de Leidy Benavides, Yenni Camacho y Vanessa Burgos
‘’Ni las búsquedas, ni los expedientes, ni el dinero me podrán generar el concepto que las personas tienen de una madre’’. Así se refiere Juan Francisco Lanao al tema de memoria histórica y reparación integral a las víctimas.

Juan Francisco Lanao Anzola es egresado de Ciencias de Administración y Gestión de la Universidad de La Sabana. Desarrolla un proyecto de tecnologías para mantener viva la memoria de las victimas desaparecidas en Suramérica. Él es una de las tantas víctimas indirectas de la toma del Palacio de Justicia por parte del M-19, los días 6 y 7 de noviembre en el año 1985, en el centro de la capital colombiana, que dejó 98 personas muertas y 11 desaparecidos. Hijo de Gloria Anzola, abogada litigante, visitante ocasional y sobrina de la entonces consejera de Estado Aydée Anzola Linares, quien le prestaba el estacionamiento para parquear su vehículo en el interior del Palacio de Justicia, luego del hecho solo quedó su carro en cenizas y la silla de bebé de Juan Francisco, que tenía 18 meses de nacido cuando su madre desapareció.
Son varias las investigaciones que se han desarrollado en memoria de las víctimas y los desaparecidos de la toma y retoma del Palacio de Justicia, libros como “El suplicio de la larga espera” escrito por el papá de Héctor Jaime Beltrán; “El palacio sin mascara” de Germán Castro Caicedo, la película de La siempre viva dirigida por Klych López, la película “Antes del fuego” por Laura Mora , el documental de “La Toma” un filme de Pivot Pictures, codirigido por el surafricano Angus Gibson y el colombiano Miguel Salazar y libros de pedagogía por la memoria. Sin embargo, los esfuerzos por encontrar responsables y no dejar impune este fatídico hecho han sido ineficientes y escasos.
Después de 29 años, en 2014, la Corte Interamericana de Derechos Humanos falló a favor del caso de Gloria Anzola; aprobando una indemnización compensatoria. No obstante, Juan Francisco se atreve a afirmar que eso no sanará las heridas: “Esto me hizo pensar en que era necesario hacer algo más, porque ni las indemnizaciones, monumentos o hasta la misma entrega del cuerpo de mi mamá, van a reparar nada por completo. Lo importante era también coger a las nuevas generaciones, no llenarlas de odio, ni de política, sino llenarlas de valores humanos, por lo que había pasado con mi mamá y era la forma de inmortalizar su memoria”.
Es así como nace la idea de crear una plataforma que busca promover en los jóvenes la importancia del respeto de los Derechos Humanos (DDHH), se hace utilizando tecnologías de punta para el desarrollo y la transmisión generacional de la memoria. Inicialmente, asegura Juan Francisco, el objetivo era reconstruir la memoria de las víctimas del Palacio de Justicia, lo cierto es que, ha venido abarcando también los hechos emblemáticos que han marcado la historia de otros países suramericanos: Como lo son: el Caso Villa Grimaldi de Chile, El Asesinato de Dorothy Stang (2005) en Brasil, al lado de ello, el Caso Hermanos Restrepo en Ecuador, así como La Masacre Estudiantil de Tatlelolco (1968) en México, también la Última Dictadura Argentina (1976), finamente en Colombia casos de vulneración a los derechos humanos como el asesinato del Candidato Presidencial Rodrigo Lara Bonilla, Caso Asesinato del Abogado José Eduardo Umaña, La Masacre Mapiripán en 1997, Caso Operación de Génesis y el Caso Masacre de Trujillo en Colombia.
Según las estrategias de la Fundación, a través de ella se incentiva el uso de tecnologías en zonas afectadas por el flagelo de la violencia y el conflicto armado buscando generar memoria y apropiación social de esta, ejecutando iniciativas de construcción de memoria conjuntamente con los actores involucrados para aportar a la colectividad y el progreso de la Región. No solo se digitaliza la memoria, también, es el proceso completo de hacer memoria y apropiarse de esta para la no repetición de los eventos. Dado que, según la Unidad de Víctimas, más de 45 mil personas han desaparecido forzadamente en los últimos 30 años, en Colombia.
Edwin Bernal, licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital y docente en diversas instituciones, piensa que parte de lo que hay que atacar en Colombia es una institucionalidad corrupta, deficiente, amañada, que viene reproduciendo una serie de acciones violentas que hasta la fecha ha generado bastante deterioro por los derechos humanos de los colombianos. ‘’Creo que una forma de brindar soluciones a este proceso violento de la toma al Palacio de Justicia y de los desaparecidos es crear una nueva institucionalidad que trabaje alrededor de lo que habitualmente se denomina como pedagogía de la memoria, es decir, educar a las nuevas generaciones para que reconstruyan la historia, para que la piensen y para que hagan visibles esos hechos que al parecer hoy no son importantes. Considero que edificar fundaciones como la de Juan Francisco es una forma de atacar el olvido, esos pactos de silencio en el que a veces los ciudadanos somos permisivos y pecamos por omisión. Ahora bien, me parece importante el hecho de centrarse en los jóvenes porque es creer en una nueva nación, bajo nuevos parámetros políticos, económicos y sociales. De igual manera, empodera al joven como un ciudadano crítico y propositivo frente a su historia y ofrece la posibilidad de construir presente”.
Los inicios de la Fundación
La idea Human Righs Memory surgió en el 2012, año en el que en un acto de dignificación a los desaparecidos del Palacio de Justicia, se instaló una placa conmemorativa en una de las columnas de la Alcaldía de Bogotá. Fue ahí donde Juan Francisco se percató de dos holandeses que se acercaban a observar la placa y se preguntó: ‘’si nosotros como familiares no entendemos muy bien el discurso puesto allí, ¿qué entenderán ellos?'' entonces pensó que era necesario implementar una manera para transmitir ese mensaje de una forma más efectiva, que garantizará la memoria de las víctimas y sus derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición.
Comenzó montando una página con su primer socio, Sebastián Zuluaga, y creó la Fundación, una plataforma. Posteriormente, habló con el hijo de Eduardo Umaña; el primer abogado que tuvo el caso Palacio de Justicia y que fue asesinado tiempo después de que le fuera asignada la investigación. De igual forma, se contactó con familiares de diversas víctimas, los invitó a armar memoria fuera de los métodos convencionales, a contribuir en la creación de una plataforma para reparar y dignificar tanto a las víctimas como a sus familiares. “Hay 80 mil fundaciones en páginas de internet y todas manejan los mismos métodos tradicionales, aburridores, que no van a halar nada a las nuevas generaciones y no se están aliando del arte”, pensaba Juan Francisco, las tecnologías, el arte y las nuevas generaciones son la esperanza para incentivar el interés por los Derechos Humanos y la memoria. Human Rights Memory ha ido moldeándose desde las necesidades de las víctimas, de la sociedad y de las nuevas tecnologías para la información. A Lanao siempre le gustaron las tecnologías, ha estado muy activo en eso, recuerda la vez en que un amigo le dijo ‘’Si usted se pregunta porque le tocó vivir eso, tiene que haber una razón y de pronto es para contarle al mundo qué es la memoria histórica’’ hoy en día está convencido de ello.
Memoria histórica: el corazón de la Fundación
La Fundación como eje fundamental busca crear memoria sostenible, a través de una plataforma de Memoria Histórica con los principales actores de hechos significativos y simbólicos en diversos países de Suramérica, resultado del conflicto armado interno. Según Pedro Luis Díaz Ruiz, escritor de la Revista Digital Sociedad de la Información, memoria histórica confiere a designar el esfuerzo consciente de los grupos humanos por entroncar con su pasado, sea éste real o imaginado, valorándolo y tratándolo con especial respeto. Ese esfuerzo consciente de los grupos humanos daría como resultado una memoria histórica colectiva, mientras que, se podría hablar de otra memoria individual o particular propia de cada individuo. Uno de los enfoques principales que tiene la Fundación es estimular en los jóvenes la reconstrucción de hechos históricos, creen firmemente que llegar a ellos es la oportunidad de cambiar, de involucrarlos para hacerlos pioneros de movimientos por la memoria histórica y así demostrar que se pude volcar la historia negra que marco algunos países.
Dory Luz González, Magister en Investigación Social y profesora de la Universidad Distrital considera que fundamentalmente este tipo de iniciativas son el derecho que tienen todas las víctimas para reivindicarse y reconstruir su propia historia y la de un país. “Es necesario escuchar las voces de las víctimas, estamos cansados de escuchar la voz solamente de victimarios. En este sentido, esto permite la reparación psicológica y social, incluso al resto de victimas les falta propuestas como estas, empezar a reivindicar sus derechos y la posición que ellos tienen dentro del escenario histórico del país, durante mucho tiempo se ha callado y se ha silenciado a la víctimas, siempre hay otro que habla por ella, el abogado, el periodista o el historiador, es el momento de que estas empiecen a empoderarse, es importante que se visibilicen dentro de la opinión pública. Hay generaciones que ya han hecho lo debido dentro del proceso histórico, por ese motivo abarcar a los jóvenes es importantísimo, ellos necesitan saber qué ha venido pasando con Colombia para entender el presente, los jóvenes son los llamados a gestar movimientos, a hacer acciones políticas y a constituirse como sujetos políticos”.
Los contenidos son transmitidos a través de códigos inteligentes
“Se implementa el uso de tecnologías por varias razones; porque transfiere fácil la información, lo que se llama la trasmisión generacional, de igual manera, los jóvenes cada vez viven más en la tecnología por la facilidad de la difusión en tiempo, por otra parte, la riqueza de contenidos y de interacción que se puede brindar por el nivel de interés y de impacto que puede generar en el mundo. Por último es la manera de llevar valores humanos y fortalecer competencias de convivencia” y esto, es para Juan Francisco, realmente más efectivo que una paz firmada. La Fundación, difunde la información por medio de códigos de respuesta rápida o QR de Realidad Aumentada, a través de estos se puede mostrar contenido dinámico que es lo que pretende implementar la plataforma, en etiquetas de objetos de uso común y artesanías, en la generación de espacios de memoria y con información disponible en varios idiomas y en formatos multimedia.
Javier Luque Ordóñez, en el texto Autores científico-técnicos y académicos, explica que Un código QR (Quick Response Code, código de respuesta rápida)[A1] es un método de representación y almacenamiento de información en una matriz de puntos bidimensional. Cada vez más extendidos a nivel mundial (gracias a su empleo para codificar URLs de internet y a las aplicaciones de decodificación existentes para teléfonos móviles con cámara), se caracterizan por disponer de 3 cuadrados en las esquinas, que facilitan el proceso de lectura.
Juan Francisco Lanao, creador de la Fundación Human Rigths Memory. Crédito: Vanessa Burgos


Plataforma Fundación Human Righs Memory .
Código QR
Fundación visita el Bajo Magdalena
Magdalena es uno de los departamentos colombianos, con un total de 438.978 personas que hacen parte de la población víctima del conflicto armado, según, Hoy Diario del Magdalena. En 2014, con la aprobación de entidades como el Centro de Memoria y Amnistía Internacional, Juan Francisco hila su proyecto con Justicia y Paz y lleva la propuesta de Human Righs Memory para hacer talleres de memoria al Bajo Magdalena, contando historias de poblaciones como Salamina, El Banco, Plato y Santa Cruz de Mompox. Él y otras 40 personas llegaron allá y comenzaron hablando con las víctimas, sobre la importancia de construcción de memoria, trabajaron en conjunto con Corporación Paz y Desarrollo, un programa que deriva del Departamento administrativo para la prosperidad social, (DPS) con financiación de la Comisión Europea, que se llama “Nuevos Territorios de Paz” donde se impulsan iniciativas para construir el diálogo y la paz dentro de los componentes de memoria histórica.
‘’Es impresionante, cambiar de lo rural a lo urbano, uno no alcanza a darse cuenta los excluidos que han sido, la ausencia de Estado, la falta de moral e interés de este, eso es muy triste. Sin embargo, la esperanza de la gente es enorme’’ explica Juan Francisco. Dentro de las actividades de la Fundación, se realizan talleres de memoria, se presentan obras de teatro, espacios literarios, se arman domos con las víctimas, se hace también el elemento de memoria con figuras representativas de cada sector de la región, en Instituciones educativas y con la colaboración de las alcaldías locales.
‘’No es labor de los medios hacer luchas reivindicativas’’ Héctor Rincón.
El periodista literario y cultural Héctor Rincón Tamayo, reconocido por sus escritos sobre memoria nacional, considera que las diferentes acciones que emprenden las víctimas como código de reparación son legítimas y validas ‘’desde el punto de vista familiar e importante desde el punto de vista histórico. Todo lo que se haga para mantener activa la memoria (oficial o privado) contribuye a conocernos mejor, más a fondo, única manera de valorar el pasado y empinarnos sobre él para ver el futuro’’.
¿Cuál cree que ha sido el aporte suyo a este país desde sus escritos? ¿Qué lo motiva a hablar de memoria?
‘’Todo lo que he hecho, lo he hecho con la convicción de estar ayudando a la transformación de la sociedad. Para eso es el periodismo, Para contribuir a ello. Para ensanchar, ahondar, alargar el conocimiento de la opinión pública. Y porque creo que el periodismo no sirve solo para relatar la tragedia sino para contar la belleza y la esperanza, no concibo la memoria nacional solo desde el horror: memoria también tiene el río, el bosque, la gastronomía, la música, la pintura. La memoria nacional no está hecha solo de balas mortíferas sino de brochazos creativos. Hubo Pablo Escobar, sí; también hubo Tomás Carrasquilla. Y así. ’’
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en la lucha de la reivindicación de derechos con las víctimas del conflicto armado en Colombia?
‘’No es labor de los medios hacer luchas reivindicativas. Su labor es informar. Y, cuando se informa bien, hay que contextualizar. Es allí, en el contexto, en donde los medios hacen la diferencia entre los que buenos y los que son malos. La diferencia entre los periodistas buenos y los mediocres está, mucho, en el cariño que tengan por lectores, oyentes, televidentes para entregarles informaciones completas. Y en esa labor integral, no todo el periodismo está comprometido porque no todo el periodismo se hace con conciencia’’.
Articulación con Entidades para la reparación de victimas en Colombia
Hay un sistema completo de las diferentes instituciones como el Centro Nacional De Memoria Histórica que tiene como objetivo principal, reunir y recuperar todo el material documental, testimonios orales y por cualquier otro medio, relativos a las violaciones de derechos humanos que trata el artículo 147 de la Ley de Víctimas y restitución de Tierras. La información recogida es puesta a disposición de los interesados, de los investigadores y de los ciudadanos en general, mediante actividades museísticas, pedagógicas y cuantas sean necesarias para proporcionar y enriquecer el conocimiento de la historia política y social de Colombia, según como está estipulado en la página web de la Entidad. Así mismo, El Centro De Memoria Paz y Reconciliación (CMPR) que se encarga de promover en asocio con los-as ciudadanos-as y las organizaciones sociales y de víctimas, la memoria histórica y las memorias colectivas de la violencia política y las luchas sociales, así como de sus causas y consecuencias, como instrumento para la construcción de la paz y la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos.
Las anteriores están encargadas de mantener viva la memoria, no obstante, lo hacen con perspectivas diferentes y con intereses específicos, para así construir un mejor país para las futuras generaciones en Colombia, Juan francisco ha ido socializando el proyecto con diversas entidades, sin embargo, asegura que la iniciativa no es igualar la labor de dichas instituciones, sino crear y articular de una manera diferente e interactiva ‘’Yo me puse a ver mucho de la política de víctimas, de la 1448, me han hablado, yo hago las preguntas para las entidades públicas de eso y falta mucha articulación, uno ve, el Centro Nacional de víctimas aquí, que es totalmente apático con el Centro de Memoria Histórica, esté con el Centro Distrital de Victimas, el Centro Casa de la Memoria en Medellín es totalmente apático con el Centro Nacional, hay mucho recelo y políticas, muchas diferencias que nos los dejan trabajar articulados’’.
En un artículo titulado La paz: un proceso de construcción integral, publicado por la Dirección del Sistema Nacional de Juventud se destaca la importancia de involucrar a los jóvenes en procesos que dinamicen el conflicto. ‘’Ellos son los adultos del mañana que tienen aspiraciones de trabajar por un mejor futuro. Por lo tanto, el hecho de que ellos tengan una concepción de que el cambio social y una ruta hacia la paz es posible, tiene un impacto positivo en la consolidación de una vida digna. Adicionalmente, las experiencias vividas por los jóvenes en un contexto de conflicto y violencia generalizada, permiten crear soluciones a problemas reales, actuando a su vez en el proceso de construcción de paz. De esta manera, los jóvenes intervienen como sujetos de cambio de manera que exponen los desafíos que deben enfrentarse para la construcción de la misma’’.
Datos de la Fundación
Twitter: @MemoriaDDHH
URL: http://www.humanrightsmemory.org/
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