A principios del mes de marzo veíamos noticias de cómo llegaba el covid-19 a Latinoamérica, un virus derivado del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), del que veníamos escuchando desde diciembre del año pasado en medios internacionales, el primer caso en presentarse fue detectado en la ciudad de Wuhan, China. Pero esto no era todo, ya el 2020 no había comenzado muy bien con los problemas de orden social en Colombia, y la constante preocupación de los colombianos en temas de justicia social e igualdad de oportunidades que nos aquejaba después de la siempre fiesta decembrina como un choque a la realidad.

 

Paradójicamente, el 06 de febrero de 2020, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, anunciaba a los bogotanos ¡Alerta amarilla por la calidad del aire en la capital!, como primera medida se decretó durante once (11) días, al mismo tiempo que se divisaba en el cielo un color grisáceo producto de la contaminación. Adicional a esto, el 5 de marzo se anunciaba por segunda vez una alerta amarilla por calidad del aire, y el distrito haciendo frente con el pico y placa ambiental.

​

“Como medida preventiva se decretó pico y placa provisional para vehículos particulares y motos los días sábado (de 6:30 a. m. a 6 p. m.) y domingo de (6:30 a. m. a 2 p. m.) dependiendo de si la placa es par o impar (como funciona entre semana). Comenzará este 7 y 8 de marzo y se mantendrá mientras lo dicten las autoridades. Adicionalmente, es clave tener en cuenta que, desde este lunes, y mientras dure la alerta, habrá pico y placa de lunes a viernes desde las 6 a. m. hasta las 7:30 p. m.” (Cesar melgarejo,06 de marzo del 2020, EL TIEMPO, Recuperado de https://www.eltiempo.com/bogota/declaran-nueva-alerta-amarilla-por-calidad-del-aire-en-bogota-469590).

​

Por otra parte, los casos de coronavirus en el mundo aumentaban sin dar tregua, países como Italia, España e incluso Estados Unidos empezaban a poner una gran cantidad de muertes producidas por los síntomas del virus, así como a tomar medidas para contrarrestar los efectos como cerrar fronteras, detener actividades económicas, parar aeropuertos y decretar el aislamiento obligatorio en cada nación. La organización Mundial para la salud, (OMS) por su parte, reconoció al Covid-19 como una pandemia global el 11 de marzo de 2020. (OPS, La OMS caracteriza a COVID-19 como una pandemia, recuperado de; https://www.paho.org/hq/index.php?option=com _content&view=article&id=15756:who-characterizes-covid-19-as-a-pandemic&Itemid=1926&lang=es)

​

Mientras tanto en Latinoamérica, más específicamente en Colombia, el 6 de marzo se anuncia el primer caso de coronavirus, una ciudadana de 19 años proveniente de un viaje reciente de España, el caso no generó gran alarma dado que las autoridades y lugares de trabajo invitaban a la comunica en general a mantener la calma, siguiendo las medidas de autocuidado como lavarse las manos constantemente, usar antibacterial y tapabocas, entre otras. La semana continuaba adaptándonos a las medidas del pico y placa ambiental. Una semana más tarde, se habilitaron en el país, líneas de atención a donde acudir si presentaba síntomas relacionados, comenzaba a sentirse el miedo en nuestros círculos sociales por el imparable virus, pero la rutina continuaba. Para la siguiente semana se suspendían clases presencial como primera medida a la prevención del virus, pero no fue sino hasta el 19 de marzo que la alcaldesa Claudia López se pronunció expidiendo el decreto 090 del 2020, por medio del cual se regulaba el aislamiento preventivo obligatorio;” A partir del jueves 19 de marzo de 2020 a las 23:59 horas y hasta el lunes 23 de marzo de 2020 a las 23:59 horas  se limitará totalmente la libre circulación de vehículos y personas en el territorio de Bogotá” ( Enrique Gómez- María Juliana Saa, Bogotá anuncia medida obligatoria de aislamiento preventivo para contener el  COVID-19, 19 de marzo de 2020, Holland & Knight Alert, recuperado de https://www.hklaw.com/en/insights/publications/2020/03/bogota-anuncia-medida-obligatoria-de-aislamiento-preventivo).
 

Por tratarse del primer fin de semana en cuarentena para los ciudadanos bogotanos, fue muy tranquilo aún sin imaginar la dimensión de lo que se vendría, un fin de semana de descanso y recogimiento, la ciudad en su mayoría acató las normas y fue un ejemplo para el resto del país, dado que el 23 de febrero habría un nuevo pronunciamiento por parte del Gobierno Nacional, en esta ocasión, en cabeza del Presidente de la Republica, Iván Duque, quién expidió el decreto 457, “mediante el cual se imparten instrucciones para el cumplimiento del Aislamiento Preventivo Obligatorio de 19 días en todo el territorio colombiano” (Presidencia de la república, Gobierno Nacional expide el Decreto 457, Bogotá, 23/03/2020, especiales presidencia, recuperado de https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/Gobierno-Nacional-expide-Decreto-457-mediante-el-cual-imparten-instrucciones-para-cumplimiento-Aislamiento-Preventiv-200323.aspx).

​

Y así fue como Colombia detuvo su economía en cada una de sus regiones, como una prueba extraordinaria e impredecible que nos hace notar lo frágiles y pequeños que somos como sociedad ante la naturaleza, ya que como consecuencia de la pandemia mundial y al encierro al que nos vimos obligados, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que a raíz de la reducción de las emisiones como resultado de la crisis económica causada por el coronavirus, ha mejorado de manera localizada la calidad del aire. En este sentido, el día 3 de abril se levantó la alerta amarilla por contaminación, dado que en promedio el aire había mejorado en un 81% por lo menos en Bogotá. (redacción Bogotá, 03 de abril del 2020, El Espectador, recuperado de; https://www.elespectador.com/noticias/bogota/se-levanta-la-alerta-amarilla-ambiental-por-mejora-en-la-calidad-del-aire-de-bogota-articulo-912879)

​

Tal vez todo esto sea tan solo un grito de la naturaleza por su seguridad, tal vez sea un ser superior queriendo reprender a aquellas personas que hacen las cosas mal o simplemente un virus que evoluciono encontrando en la humanidad un buen huésped, pero si algo es claro es que ésta emergencia mundial nos a recordado que la naturaleza también está ahí, que somo sumamente frágiles, que tenemos un sistema económico y social desigual y vulnerable, la contención no debió haber estado en la capacidad de nuestro sistema de salud público si no en nuestro sistema social, en un formato de colaboración e igualdad donde todos pudiéramos estar en una cuarentena tranquila con nuestras necesidades básicas satisfechas. Colombia y mundo entero, necesitan demostrar la misma unidad y compromiso con la acción climática y reducir los gases de efecto invernadero, que en cómo contener la pandemia del coronavirus y a las que posiblemente vamos a estar expuestos más adelante con el desarrollo de otras enfermedades. El fracaso en la mitigación del cambio climático podría conducir a tantas pérdidas económicas, de vidas humanas y de especies animales y vegetales durante las próximas décadas, tanto como el coronavirus en este momento;

​

“Según cifras del Ministerio de Salud, hasta la fecha se han confirmado 6.207 casos. Bogotá es la ciudad donde más se han presentado. Además, informó que por el coronavirus han muerto 278 personas y se han recuperado 1.411.” (Redacción salud, 29 Abril 2020, El Espectador, Recuperado de https://www.elespectador.com/coronavirus/en-vivo-colombia-reporta-258-nuevos-casos-de-coronavirus-articulo-906414)

Finalmente,  a manera de conclusión final, sería irresponsable minimizar los enormes desafíos de la salud y la pérdida de vidas que causa el COVID-19 a pesar de las reducciones locales de contaminación y la mejora en la calidad del aire que se han presentado en Bogotá y en las grandes ciudades.

​

Redactado por:

Yenni V. Camacho Ladino

Comunicadora social y periodista

​

​